Lo más importante es saber que no todas las láminas para ventanas de autos tienen el mismo tiempo de duración; por el modelo, marca, y propiedades, pero también por el tipo de clima donde es utilizado.
De igual manera, un papel “vencido” o que ya cumplió su tiempo de vida:
- Ya no nos protege de los rayos UV que decoloran y degradan el interior de los vehículos, y ocasionan daños en la piel
- Tampoco rechazan el calor producido por los rayos IR solares
- Puede causar una mala visibilidad, haciendo más difícil la conducción
- Y muy probablemente causa una mala presencia y resta vistosidad a su auto
A partir de allí que es muy importante saber cuándo es hora de cambiarlo:
- Un cambio en el color original: los papeles para ventanas son por lo general negros, o plateados en el caso de ser reflectivos. Cualquier cambio significativo, por ejemplo al color morado o purpura, revela una degradación significativa del papel. Esto puede ocurrir a los meses u años, dependiendo de la calidad del papel y de la exposición al sol.
- Desvanecimiento del color: En algunos casos en lugar de un cambio en el color, notamos como la película se torna totalmente traslucida. Cámbiela enseguida, además de haber perdido las propiedades, ya no cumple la función más básica de ahumar y así oscurecer y brindar privacidad.
- Visión borrosa: Si tras manejar siente dolor de cabeza o no logra enfocar bien la vista a través de los cristales del auto, es probable que haya que cambiar el papel ahumado o polarizado. De preferencia utilice materiales con visión HD o High Definition.
- Burbujas: principalmente se presentan en el cristal trasero, y denotan un deterioro grande en el papel, que además afecta la integridad del auto, ya que, a la hora de cambiarlo, si el daño es muy grande será difícil remover el papel dañado sin estropear las líneas de los desempañadores.